Golfo apareció en la puerta, sucio y delgado. La familia se puso muy contenta. Alonso y Khen hasta se pusieron a llorar de alegría.
Pero, ¿por qué tanta alegría?
Hace un mes, toda la familia se fue de excursión con su perro, llamado Golfo. Era un animal grande, peludo y de color marrón, al que no le gustaban ni los disparos ni los petardos. Pero, precisamente, ese día, mientras Alonso y Khen jugaban con Golfo, se escuchó un disparo:
─¿Qué ha sido eso? ─le dijo Khen a Alonso.
─Pues no lo sé, pero Golfo ha desaparecido.
Los hermanos se quedaron muy preocupados porque no lo encontraban.
Se fueron corriendo hacia sus padres y ambos les dijeron al mismo tiempo:
─Golfo ha desaparecido y además hay un cazador muy peligroso y estamos asustados de que pueda herirlo.
Entonces, todos volvieron a escuchar otro disparo. Enseguida se les pasó por la cabeza lo peor.
Se estaba haciendo de noche. La familia regresó muy triste a casa.
Al siguiente día los padres de Alonso y de Khen se fueron a comprar. Alonso oyó el timbre de la puerta, la abrió, miró hacia abajo y… pegó un salto de alegría al ver a Golfo que venía hacia él.
Cuando los padres volvieron de comprar, vieron a su perro en casa y les dijeron a sus hijos:
─¿Habéis ido a buscar al perro al bosque?
─No, Golfo tocó el timbre y cuando abrimos apareció.
Erik Navas (2º A)
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